Santa Maria
A esta pequeña y soleada isla, hasta hace poco casi desconocida para los buceadores, llegan personas de todo el mundo por la abundancia de especies marinas que se pueden encontrar en sus aguas y las diferentes zonas protegidas creadas específicamente para el buceo.
Uno de los factores más relevantes para el crecimiento de la actividad del buceo en esta isla es la famosa Baixa do Ambrósio. Localizada a solo tres millas de la costa, esta baja cuenta con una abundancia de vida parecida a la que se encuentra solo en lejanos montes submarinos, destacándose grupos de decenas de curiosas mantas cornudas presentes durante todo el verano, así como cardúmenes de grandes pelágicos.
Otro factor que lleva a que muchos buceadores escojan esta isla es el hecho de que, durante los meses de verano, sea visitada frecuentemente por el mayor pez del mundo, el tiburón ballena, que se puede avistar en alta mar, muchas veces rodeado de miles de atunes.
La “isla del sol” es también el punto de partida más cercano a dos de las inmersiones en alta mar en las Azores, los Ilhéus das Formigas y el Banco Dollabarat, localizados a cerca de 20 millas de la punta sudeste; estos dos lugares son conocidos porque tienen el agua con mejor visibilidad de las Azores, y por los encuentros con grandes cardúmenes de peces pelágicos, mantas gigantes y mantas cornudas, tiburones y muchos otros.